El dolor de un EX

Bienvenidos al Diario de B. En el capítulo de hoy hablaré de un drama sucedido este viernes pasado, mi drama. Empezaré montando un teatro: la Reina B ha caído en su propia trampa. Sí queridos míos, como podéis ver hasta la diva de frívola soberbia puede cometer errores que se pagan. El episodio de hoy está relacionado con los EX, esa raza.

Norma básica con respecto a los EX: La regla de la naturalidad con las 3S que son Serenidad, Sonrisa y Simpatía. Como buena maestra de la manipulación que soy este concepto es fundamental. La gente tiende a cortar con sus parejas y montar en cólera con esa persona, insultar, poner mala cara, dejar de hablar... Yo hago lo que más duele, LAS TRES S. Tratar bien a la persona que ha cortado contigo sólo hace que vea lo que se ha perdido y sufra mirando lo que han dejado escapar.

Hasta ahora siempre me había funcionado y los EX actuaban como boomerangs, siempre volvían embriagados por la seducción de una simpatía divina, una sonrisa amable y una dulce mirada serena. Y yo, como buena Reina dejaba que me adorasen pero nada más, los EX son EX y EX serán.

Ahora bien, el problema está en que mi trampa (que hasta ahora había sido infalible) ha conseguido justo lo contrario. Por primera vez fui yo, la maquiavélica B, quien acabó siendo seducida por el encanto y amabilidad de mi EX más reciente. ¿Qué me ha pasado? Ni yo misma lo sé. Juegos, tonterías, risas y gestos bonitos son un cóctel no apto para mezclarlo con bebidas alcohólicas, y así fue como caí en sus redes. O mejor dicho, caí. Sólamente caí y la hostia fue fría y dolorosa. Ignorada por un ex, ¿hay algo peor? Jugó mis cartas igual que yo, lo hizo mejor y perdí, llenándome un par de copas de ginebra y tristeza mezcladas con los helados frutos del fracaso sentimental.

Pero no pasa nada, de los errores se aprende y las lecciones son de por vida. No me volverá a pasar. Quemaré el vestido de esa noche, me secaré las lágrimas y volveré a esbozar la sonrisa más bella que he podido dibujar. ¿Os ha pasado algo así? Entonces me comprendéis.

Tened cuidado que los EX muerden, o no.

Un beso,

BW.