martes, 4 de diciembre de 2012

Quien se pica... se rebota ¡y mucho! (Mensaje de @Tomavitamina)


Respondo al último mensaje por hoy, pero seguid enviándome que ya sabéis que responderé tarde o temprano. Este lo envía un reincidente en mi Blog, algo que me halaga que sigáis mandándome mensajes:

Queridérrima Reina B... te necesito. No sé cómo alguien de mi glamour y estilo, siguiendo humildemente tu estela ha llegado a tal situación... Te cuento: llevo un mes quedando con un chico, y estar con él no solo me reblandece mi brillante cerebro, sino que me encanta. No obstante, en otras ocasiones, me vacila y me pica con cosas que sabe que me acomplejan (hasta las Reinas tenemos complejos) y me hace sentir fatal... luego me pide perdón y me dice que le encanto y se pone super mono; pero el mal rato me lo llevo, ¿entiendes? Hace lo que quiere conmigo y lo peor es que lo sabe. La teoría me la sé a la perfección, yo estoy por encima de eso y tengo que imponerme, no puedo dejarme dominar y tal... pero no consigo aplicarlo. Necesito un consejo definitivo que me impulse a actuar, a poder ser conservando lo que quiera que tengamos. Confío en ti, querida. Besitos.  @tomavitamina
Querido D, de la teoría a la práctica hay un paso demasiado grande que muchas veces no logramos cruzar. Por suerte mi mente no iba por ese camino. Obviamente estás por encima de eso y no debes permitir que simples burlas minen poco a poco tu moral. Mi respuesta iba por un terreno más de mi estilo: tratar a las personas como perros. Suena fatal, muy mal, pero hablo del aprendizaje.

Ahora me explico: el ser humano es un animal sobretodo a la hora de cometer errores. Nos encanta cometer errores, es nuestro hobbie favorito. Eso sí, cuando se trata de errores dentro una pareja muchas veces nos cuesta hasta darnos cuenta.

Tienes que hacer como con un perro, aunque suene fatal insisto, pero tiene que aprender. Castigar las situaciones incómodas, utilizar seriamente el "si lo vuelves a hacer", demostrar duramente que está mal eso que hace. *Si él luego te hace mimos y tú caes rendido no va a ver las consecuencias. Él ve que se ríe "bromeando" contigo y tú te cabreas, te hace mimos y todo vuelve a ser normal. No consigue ver las consecuencias.

*Tienes que hacer que tu cabreo, las consecuencias y tus respuestas sean más difíciles de suavizar, que no baste con un simple guiño... y así aprenderá. Notará que una broma sobre tus complejos le cuesta un cabreo tuyo de horas y dejará de hacerlo. Tal como he dicho tiene que ser como a los perros, enseñarle que respondes bien hasta que lo hace mal y hay que castigarlo.

La otra opción sería tomártelo como si no hubiera dicho nada extraño, con normalidad y pasotismo, pero eso ya es mucho mucho más difícil.

Mucha suerte y ánimo para que salga adelante, espero noticias.

Un beso,

BW.

No hay comentarios:

Publicar un comentario